Por su parte, el gobernador Christopher Waller también mencionó su preferencia por otra rebaja de 25 puntos base.

Como resultado, los operadores del mercado comenzaron a valorar una alta probabilidad de recortes tanto en la reunión de octubre como en la de diciembre. Según un análisis, “el mercado estima que la tasa podría reducirse en 52.6 puntos base antes de que finalice el año”. Este panorama tuvo un efecto directo en el mercado de divisas, provocando un debilitamiento del dólar frente a una canasta de monedas principales. Esta debilidad fue uno de los principales motores detrás de la apreciación del peso mexicano. Asimismo, la perspectiva de tasas de interés más bajas aumentó el atractivo del oro, un activo que no paga intereses, contribuyendo a su escalada hacia máximos históricos.