Este desempeño fue impulsado principalmente por un entorno internacional más favorable y un debilitamiento generalizado de la divisa estadounidense. Al cierre de la semana, el tipo de cambio se ubicó alrededor de 18.38 pesos por dólar en los mercados internacionales, lo que representó una apreciación acumulada de entre 0.82% y 1.13%, equivalente a una ganancia de 15 a 21 centavos, según diversas fuentes como Bloomberg y datos del mercado mayorista. El Banco de México (Banxico) reportó un cierre oficial el viernes de 18.3899 pesos por unidad.

Este avance permitió que la moneda nacional sumara tres jornadas consecutivas de ganancias.

La fortaleza del peso se atribuye a varios factores externos clave.

En primer lugar, la disminución de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China redujo la aversión al riesgo, beneficiando a las monedas de mercados emergentes. Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Base, señaló que la especulación sobre una posible extensión de la tregua arancelaria generó confianza entre los inversionistas. Adicionalmente, las crecientes expectativas de que la Reserva Federal de EE.UU. podría aplicar nuevos recortes a las tasas de interés contribuyeron a debilitar al dólar a nivel global.

A pesar de la fuerte ganancia semanal, la volatilidad diaria se mantuvo relativamente contenida, por debajo del promedio anual, reflejando una estabilización en el comportamiento del mercado cambiario.