Estos comentarios fueron reforzados por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien confirmó haber mantenido “conversaciones francas y detalladas” con el viceministro chino He Lifeng. Según la analista Gabriela Siller, el mercado comenzó a especular que la tregua arancelaria, vigente hasta el 10 de noviembre, podría extenderse por más tiempo.

Esta percepción de un diálogo constructivo entre las dos mayores economías del mundo calmó a los inversionistas, quienes habían buscado refugio en activos seguros como el yen japonés y el franco suizo en semanas anteriores. Como resultado, se observó un renovado apetito por activos de mayor riesgo, lo que se tradujo en ganancias para los principales índices bursátiles de EE.UU. y México, y en una apreciación significativa para divisas como el peso mexicano, el peso colombiano y el real brasileño.