Como él mismo lo expresó, "si guardas un lingote de oro por 100 años, al final del siglo tendrás el mismo lingote".
Para Buffett, la verdadera creación de riqueza reside en las empresas productivas que innovan y crecen. En el extremo opuesto se encuentra Peter Schiff, un economista de la escuela austríaca, quien ve el oro como el refugio perfecto y una defensa indispensable contra la inflación, la creciente deuda pública y la incertidumbre geopolítica. Schiff argumenta que el valor del oro radica en su escasez incorruptible, una cualidad que lo protege frente a la impresión descontrolada de dinero por parte de los gobiernos y la manipulación de las estadísticas de inflación. Esta dicotomía se refleja en las nuevas estrategias de inversión que proponen algunos en Wall Street, como el portafolio "60/20/20" (60% acciones, 20% bonos, 20% oro y bitcoin), que denota una creciente desconfianza en los activos tradicionales y en la gestión de los gobiernos.












