Actualmente, su cotización se mantiene fuerte, rondando entre los 4,000 y 4,300 dólares.

Este rendimiento es particularmente significativo porque demuestra que el mercado de criptomonedas puede crecer y generar valor incluso cuando Bitcoin no lidera el impulso.

Según los informes, este cambio refleja un creciente interés de los inversionistas por diversificar sus carteras más allá de la criptomoneda dominante. El capital está fluyendo hacia altcoins, proyectos de DeFi y otros activos tokenizados, lo que ha generado un crecimiento conjunto de más de 500 mil millones de dólares en valor de mercado. Este fenómeno sugiere una maduración del ecosistema cripto, donde los inversionistas evalúan proyectos basados en su tecnología, utilidad y potencial de crecimiento, en lugar de seguir únicamente la estela de Bitcoin. La fortaleza de Ethereum subraya su papel como pilar de una nueva economía digital y como un activo cada vez más atractivo por derecho propio.