Según Art Hogan, de B. Riley Wealth Management, "el mercado está aliviado de ver que las tensiones con China parecen haberse calmado un poco durante el fin de semana". Pekín y Washington acordaron el sábado preparar nuevas negociaciones entre los líderes de ambas potencias económicas.
El sentimiento positivo se vio reforzado por declaraciones del presidente Trump, quien amenazó en octubre con aranceles del 100% pero declaró el viernes que esas medidas "no eran viables". Esta moderación en el discurso fue interpretada como un esfuerzo por evitar una escalada mayor.
José Torres, de Interactive Brokers, comentó que "la Casa Blanca busca calmar los temores de un conflicto comercial prolongado que obstaculizaría el crecimiento". La expectativa de un diálogo constructivo redujo la aversión al riesgo y fomentó el apetito por activos como las acciones, especialmente en el sector tecnológico, que es particularmente sensible a las relaciones comerciales entre ambos países.













