Este repunte fue impulsado por noticias optimistas sobre la demanda de su producto estrella, el iPhone 17. Un informe de la firma Counterpoint Research reveló que las ventas del nuevo modelo en sus primeros diez días superaron en un 14% a las de su predecesor, el iPhone 16, en los mercados clave de Estados Unidos y China. El éxito fue particularmente notable en China, donde el modelo base duplicó su volumen de ventas en el mismo período.
Según Mengmeng Zhang, analista de Counterpoint, el dispositivo ofrece "una excelente relación calidad-precio", lo que ha sido recompensado por los consumidores chinos. La estrategia de Apple de incorporar mejoras significativas en el procesador, la pantalla y la cámara, manteniendo el mismo precio de lanzamiento que la generación anterior, parece haber sido un factor decisivo para reactivar el ciclo de actualización de los usuarios. Este logro es significativo, ya que las acciones de la compañía habían enfrentado dificultades a principios de año debido a las tensiones comerciales y la amenaza de aranceles por parte de la administración Trump.













