Este fortalecimiento fue impulsado principalmente por el drástico aumento en los precios del petróleo, un factor clave para las finanzas públicas de México.
La divisa mexicana concluyó las operaciones internacionales alrededor de 18.40 pesos por dólar, lo que significó una apreciación de 0.23% o 4 centavos respecto a la jornada anterior, según datos de Bloomberg. El tipo de cambio FIX del Banco de México se ubicó en 18.4033 pesos. Este comportamiento positivo se dio a la par de otras divisas de economías emergentes y de países productores de materias primas. La directora de análisis económico de Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, explicó el mecanismo detrás de este movimiento: “El peso mexicano se ha visto beneficiado por el alza en el precio del petróleo, pues implica menos riesgos para las finanzas públicas por mayores ingresos para Pemex”. Además del factor externo, a nivel local la moneda encontró soporte en la publicación de cifras de inflación de la primera quincena de octubre, que resultaron más bajas de lo esperado y reforzaron la perspectiva de que el Banco de México podría continuar con recortes a su tasa de interés. No obstante, los analistas advierten que podrían generarse presiones al alza en los próximos días, debido a que el acuerdo entre Estados Unidos y México para mantener un arancel del 25% finaliza el 29 de octubre.










