Las sanciones a Rusia y las persistentes tensiones comerciales con China impulsaron la demanda del metal precioso por parte de inversionistas que buscan proteger su capital. El oro cerró la sesión cotizando en 4,126 dólares por onza, con una ganancia de 0.93%, según un reporte. Otro análisis de Antonio Montiel, de ATFX Education, señaló una apreciación del 2.58%, impulsada por una “marcada disminución del apetito por riesgo”.
Este movimiento, descrito como un rebote técnico, se produjo después de que el metal precioso sufriera una corrección tras alcanzar máximos históricos cercanos a los 4,381.51 dólares.
La caída previa fue atribuida a la toma de beneficios y al fortalecimiento del dólar. Sin embargo, la rápida recuperación subraya que la demanda de activos de protección sigue siendo sólida. Montiel indicó que la reacción del metal “reafirma su papel como instrumento clave de cobertura (hedge) para carteras expuestas a la volatilidad macroeconómica”. En lo que va del año, el precio del oro muestra un impresionante incremento del 57.3%, consolidándose como uno de los activos con mejor desempeño en 2025.
Los analistas consideran que, a pesar de posibles correcciones técnicas, el sesgo a mediano plazo se mantiene positivo, sostenido por las compras de bancos centrales y las tensiones geopolíticas estructurales.










