La confirmación por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, del fin de las negociaciones comerciales con Canadá ha introducido un nuevo nivel de incertidumbre en el panorama económico de Norteamérica. Esta decisión, junto con la amenaza de nuevos aranceles, genera preocupación sobre el futuro del comercio bilateral y su impacto en México. La ruptura en el diálogo comercial con Canadá fue un evento destacado que contribuyó al nerviosismo en los mercados. Según un reporte, el presidente Trump confirmó que "no planea reunirse con el primer ministro canadiense Mark Carney" y calificó la campaña canadiense contra los aranceles como "realmente deshonesta", advirtiendo que "puedo jugar más sucio que ellos".
Esta escalada en la tensión diplomática es un factor de riesgo para la estabilidad económica regional. Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, señaló que el comportamiento lateral del tipo de cambio es un "reflejo de la incertidumbre ante la política comercial de Estados Unidos y el reciente fin de las negociaciones con Canadá". Además, advirtió que el panorama para México podría deteriorarse con la entrada en vigor de nuevos aranceles estadounidenses a partir del 1 de noviembre: 10% para importaciones de autobuses y 25% para vehículos de carga.
Estos aranceles, según Siller, "presionarán a la industria automotriz mexicana y al comercio bilateral".
La situación se ve agravada por otros factores de inestabilidad, como el cierre del gobierno federal estadounidense, creando un entorno complejo para los inversionistas.
En resumenLa decisión de la administración Trump de terminar las negociaciones comerciales con Canadá y la imposición de nuevos aranceles a vehículos pesados a partir de noviembre elevan la incertidumbre económica en la región. Analistas advierten sobre el posible impacto negativo en la industria automotriz mexicana y el comercio bilateral.