Esta escalada en la tensión diplomática es un factor de riesgo para la estabilidad económica regional. Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, señaló que el comportamiento lateral del tipo de cambio es un "reflejo de la incertidumbre ante la política comercial de Estados Unidos y el reciente fin de las negociaciones con Canadá". Además, advirtió que el panorama para México podría deteriorarse con la entrada en vigor de nuevos aranceles estadounidenses a partir del 1 de noviembre: 10% para importaciones de autobuses y 25% para vehículos de carga.

Estos aranceles, según Siller, "presionarán a la industria automotriz mexicana y al comercio bilateral".

La situación se ve agravada por otros factores de inestabilidad, como el cierre del gobierno federal estadounidense, creando un entorno complejo para los inversionistas.