Este sentimiento positivo también benefició a los mercados emergentes.

En México, el peso se apreció y la Bolsa Mexicana de Valores registró ganancias significativas, en parte gracias a la percepción de que un acuerdo reduciría la incertidumbre económica global. Por otro lado, la menor demanda de activos refugio afectó al oro, que cayó a su nivel más bajo en tres semanas. Los inversionistas ahora centran su atención en el encuentro presidencial del jueves en Corea del Sur, con la esperanza de que se logre un pacto que ponga fin a las tensiones. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, declaró que la amenaza arancelaria de Trump estaba prácticamente descartada tras una reunión positiva, lo que desencadenó el repunte generalizado. El resultado de esta cumbre será determinante para la tendencia de los mercados en las próximas semanas.