En los mercados internacionales, el tipo de cambio spot cerró en 18.57 pesos por dólar, mientras que en ventanillas bancarias al menudeo, el dólar alcanzó los 19.05 pesos.

Este movimiento rompió la tendencia positiva que la moneda había mantenido en julio y agosto.

Varios factores explican este debilitamiento.

Janneth Quiroz, directora de análisis de Monex, señaló que “el peso cedió terreno ante la fortaleza del dólar estadounidense, debido a que fue afectado por una mayor percepción de riesgo derivada del escalamiento de los conflictos comerciales entre las dos economías más grandes del mundo, lo que redujo el apetito por riesgo”. Además, la decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de recortar su tasa de interés en 25 puntos base, ubicándola en un rango de 3.75% a 4.00%, redujo el diferencial de tasas con México, disminuyendo el atractivo de la moneda nacional para los inversionistas. A nivel local, la asimilación de un débil informe del PIB del tercer trimestre, que mostró una contracción preliminar de 0.3%, añadió presión sobre la divisa al confirmar una pérdida de impulso económico, particularmente en el sector industrial.