Este optimismo fue impulsado por resultados corporativos positivos y el recorte de tasas de interés de la Reserva Federal. El mercado de capitales estadounidense vivió una "fiebre bursátil" durante octubre. El Dow Jones registró un avance mensual del 2.51% y el S&P 500 repuntó un 2.27%, sumando ambos indicadores seis meses consecutivos de ganancias, una racha no vista desde 2017. Por su parte, el índice tecnológico Nasdaq Composite mostró un alza aún más pronunciada del 4.70%, ligando siete meses de beneficios.

Los tres principales indicadores de Wall Street alcanzaron máximos históricos en el transcurso del mes. Este desempeño positivo se atribuyó principalmente a dos factores: los resultados trimestrales de las empresas, que en general fueron positivos, y el optimismo generado por el recorte de 25 puntos base en la tasa de interés de referencia por parte de la Reserva Federal. A principios de noviembre, los índices mantenían sus altos niveles, con el Dow Jones cerrando en 47,828.00 puntos y el Nasdaq en 26,083.00. Este comportamiento positivo no se limitó a Estados Unidos, ya que los mercados europeos también mostraron avances, con el DAX alemán subiendo un 0.32% y el FTSE 100 de Londres un 3.92%. Este panorama de ganancias en los mercados desarrollados contrastó con la ligera pérdida registrada por la Bolsa Mexicana de Valores en el mismo período.