Este desplome, que lo acerca a un “mercado bajista”, refleja la aversión generalizada al riesgo que también afectó a los mercados bursátiles y tecnológicos. La principal criptomoneda llegó a caer hasta un 6.5% durante la jornada del martes, cotizando en 99,963 dólares, lo que representa una caída de más del 20% desde el máximo histórico alcanzado el mes anterior, un desplome consistente con la definición de un mercado bajista. Otras criptomonedas como Ethereum también registraron caídas significativas de hasta el 9.6%.

La caída del Bitcoin se atribuye a varios factores.

En primer lugar, su descenso refleja la reversión de las acciones tecnológicas de alto vuelo, especialmente las de empresas de IA como Palantir y Nvidia, que cayeron en medio de dudas sobre sus elevadas valoraciones.

El Bitcoin, a menudo considerado un indicador del impulso especulativo, se alineó con el sentimiento negativo del mercado bursátil.

Según analistas, la caída se debe a la preocupación de los inversores respecto a la sostenibilidad de las valoraciones bursátiles. Además, el mercado cripto enfrenta obstáculos como las salidas de capital de los fondos cotizados en bolsa (ETF) y la preocupación por posibles ventas por parte de gestoras de activos. Chris Newhouse, director de investigación de Ergonia, afirmó que la caída refleja “una estructura de mercado que aún lidia con el impacto psicológico de la liquidación masiva de octubre”. El índice de Miedo y Codicia de CoinMarketCap descendió a 27 puntos, acercándose al rango de “miedo extremo”.