Esta dinámica refleja la tensión en el mercado entre el optimismo por la innovación y la cautela ante posibles correcciones. La semana comenzó con una jornada negativa, donde el Nasdaq Composite registró una pérdida del 2.04%, su mayor caída desde el 10 de octubre, y el S&P 500 se contrajo un 1.17%. Estas caídas fueron atribuidas a la preocupación de que el mercado estuviera en una burbuja, provocada por el auge de la inteligencia artificial. Sin embargo, los mercados repuntaron el miércoles, con el Dow Jones subiendo un 0.48%, el S&P 500 un 0.37% y el Nasdaq un 0.65%. Esta recuperación fue impulsada por un mayor apetito de riesgo de los inversores, gracias a datos económicos mejores de lo esperado, como el Informe Nacional de Empleo de ADP que mostró una recuperación en las nóminas privadas, y buenos resultados corporativos. Oliver Pursche, de Wealthspire Advisors, comentó que “las preocupaciones sobre las valoraciones son muy legítimas y una corrección a corto plazo del 10% al 15% es algo que debe preverse en cualquier momento”, pero añadió que existe una mentalidad de “comprar en baja”. La expectativa de que la Corte Suprema de Estados Unidos pudiera terminar con los aranceles también contribuyó al optimismo generalizado en la sesión del miércoles.