Esta alerta llega en un momento de alta incertidumbre y valoraciones elevadas, especialmente en el sector tecnológico. El presidente del FEM, Borge Brende, señaló durante una visita a Sao Paulo que el mundo debería estar atento a tres posibles burbujas: una en criptomonedas, una segunda en inteligencia artificial (IA) y una tercera en deuda pública.

Brende destacó que “los gobiernos no habían estado tan endeudados desde 1945”, lo que crea un panorama preocupante. La advertencia coincide con caídas notables en las acciones tecnológicas tras alcanzar máximos históricos, lo que sugiere que el optimismo del mercado podría estar cediendo. Según el FEM, la economía global podría estar “caminando sobre una cuerda floja”, con un mercado sobrevalorado y una confianza excesiva en que la tecnología resolverá todos los problemas. En cuanto a la IA, aunque se reconoce su enorme potencial para aumentar la productividad, también se advierte que podría provocar una ola de desempleo estructural en sectores administrativos. Brende mencionó que “en el peor de los casos, podríamos ver un ‘cinturón de óxido digital’ en las ciudades” debido al reemplazo de trabajadores por sistemas de IA. A pesar de los riesgos, también subrayó que “la productividad es la única forma de aumentar la prosperidad a largo plazo”. Los analistas financieros coinciden en que es un momento de prudencia, ya que estos riesgos podrían amplificarse si los inversionistas continúan actuando con exceso de confianza.