Esta postura se ve reforzada por un mercado laboral que muestra señales contradictorias.

Mientras un informe de ADP indicó un repunte en la creación de empleo privado, otro de la consultora Challenger, Gray & Christmas reveló que los anuncios de despidos en octubre alcanzaron el nivel más alto en 22 años, perfilando a 2025 como "el peor año en recortes laborales desde la crisis provocada por la pandemia en 2020". A esta confusión se suma el cierre gubernamental más largo de la historia, que ha paralizado la publicación de datos económicos oficiales. Esta falta de información obliga a los inversionistas y a la propia Fed a depender de indicadores privados, aumentando la volatilidad. Esta situación ha tenido un impacto directo en sectores como el aéreo, donde la Administración Federal de Aviación (FAA) anunció reducciones de vuelos en 40 aeropuertos importantes, provocando caídas en las acciones de aerolíneas como United, Delta y American Airlines. La combinación de estos factores crea un ambiente de cautela que se refleja en las pérdidas de los mercados bursátiles a nivel mundial.