Esta caída subraya la vulnerabilidad del sector ante las altas valoraciones y el nerviosismo de los inversionistas.

El Nasdaq Composite acumuló una caída semanal del 3%, su peor registro desde abril, cerrando en niveles como 23,004.54 puntos. La principal causa fue una corrección en el sector tecnológico, que perdió más del 4% en la semana, ante los temores de una posible "burbuja en el campo de la IA a tenor de su crecimiento meteórico".

Empresas clave del sector registraron pérdidas semanales significativas, incluyendo Nvidia (-7%), Oracle (-8.9%) y Palantir (-11%).

Otros subsectores como el de semiconductores (-5.6%) y equipamientos de comunicaciones (-7.5%) también se vieron fuertemente afectados. La desconfianza de los inversionistas se vio agravada por la falta de datos económicos oficiales debido al cierre del gobierno estadounidense, lo que limitó la visibilidad sobre la salud de la economía. Aunque el S&P 500 y el Dow Jones también terminaron la semana con pérdidas, del 1.6% y 1.5% respectivamente, la caída del Nasdaq fue la más pronunciada, reflejando la alta dependencia de los mercados del desempeño de las grandes tecnológicas y la creciente cautela sobre sus elevadas valoraciones.