Los recortes en las tasas de interés, junto con una gestión que inspira confianza, han sido clave para atraer capital y estabilizar la divisa. Los informes indican que el fortalecimiento del peso está directamente impulsado por "los recortes en las tasas de interés anunciados por el Banco de México". Aunque una reducción de tasas podría, en teoría, disminuir el atractivo de una moneda, en este caso parece haber sido interpretada por el mercado como una señal de que la inflación está bajo control, permitiendo una normalización de la política monetaria sin desestabilizar la economía. La tabla de indicadores financieros del 10 de noviembre muestra una Tasa Objetivo establecida en 7.25%, un nivel que, en el contexto global, sigue siendo atractivo para los inversionistas. Esta tasa de referencia, junto con la TIIE a 28 días en 7.5097, mantiene un diferencial favorable respecto a otras economías, incentivando el "carry trade" y, por ende, la demanda de pesos. La publicación del tipo de cambio FIX por parte de Banxico, que para el lunes se fijó en 18.5000 pesos por dólar, también aporta certidumbre al mercado. La actuación del banco central es, por tanto, fundamental para anclar las expectativas y proporcionar un entorno predecible que fomente la inversión y respalde el valor de la moneda nacional frente a choques externos.