Este episodio histórico sirve como un recordatorio constante de los peligros de la concentración de mercado y la especulación desmedida. Aunque los mercados actuales cuentan con mayores regulaciones para prevenir manipulaciones de esa escala, la historia de los "gangsters de la plata" sigue siendo una lección fundamental en la gestión de riesgos y en la evaluación de los fundamentales que realmente sustentan el valor de un activo, más allá de los movimientos especulativos de corto plazo.