La divisa nacional se vio impulsada principalmente por el optimismo en los mercados internacionales ante la posible reapertura del gobierno federal de Estados Unidos.
Los datos sobre el desempeño del peso variaron entre las distintas fuentes.
Algunos reportes indicaron una apreciación del 0.11%, cerrando la jornada en 18.30 unidades por dólar. Otros señalaron una ganancia del 0.24%, con una cotización de 18.2779 pesos por dólar, un nivel no visto desde principios de octubre. Incluso, un informe mencionó que la moneda alcanzó su mejor nivel desde julio de 2024, ubicándose en 18.31 pesos.
A pesar de las discrepancias en las cifras exactas, el consenso fue una clara tendencia de fortalecimiento.
Analistas atribuyeron esta fortaleza a un entorno global menos tenso y a la estabilidad de los bonos del Tesoro. La apreciación del peso ocurrió en un contexto donde el subgobernador del Banco de México, Omar Mejía, sugirió que el ciclo de recortes a la tasa de interés clave podría continuar de forma gradual, un factor que también es monitoreado de cerca por los inversionistas.
La moneda nacional demostró resiliencia, sumando un retorno cercano al 1.6% en las últimas cuatro sesiones.













