Esta baja afectó a varios gigantes tecnológicos, con acciones de empresas como Amazon, Tesla y Palantir perdiendo terreno.

Un factor adicional que presionó al sector fue la noticia de que el conglomerado japonés SoftBank Group vendió su participación en el fabricante de chips Nvidia. Esta desinversión, junto con un recorte en las previsiones del proveedor de servicios de IA en la nube CoreWeave, generó preocupación sobre las elevadas valoraciones en el sector tecnológico. En contraste con la caída del Nasdaq, el S&P 500 logró una ganancia marginal, cerrando con un ligero avance de alrededor del 0.08%, lo que subraya la divergencia en el comportamiento del mercado durante la sesión.