En el mercado de materias primas, tanto el oro como el petróleo cerraron la semana con ganancias. El oro se benefició de su estatus como activo de refugio en un clima de incertidumbre económica, mientras que el petróleo subió por temores sobre la interrupción del suministro. El oro interrumpió una racha de tres semanas consecutivas a la baja, registrando una importante ganancia semanal de 2.14% para cerrar en 4,083 dólares por onza. Este repunte es característico de periodos de nerviosismo en los mercados, ya que los inversionistas buscan la seguridad del metal precioso ante la falta de claridad sobre el panorama económico de Estados Unidos y las futuras decisiones de la Reserva Federal.
Por su parte, los precios del petróleo también mostraron una tendencia al alza.
El crudo de referencia estadounidense, West Texas Intermediate (WTI), cerró la semana con una ganancia de 0.57%, cotizando en 60.09 dólares por barril. La semana fue volátil para el WTI, que se movió en un rango entre un mínimo de 58.12 y un máximo de 61.28 dólares. Otro reporte situó el WTI en 59.94 dólares y el crudo Brent, referencia internacional, en 64.25 dólares. El alza en los precios del crudo fue atribuida, en parte, a factores geopolíticos, específicamente a los “temores por interrupciones en el suministro tras un ataque con drones al puerto de Novorossiysk, en Rusia”, un punto clave para la exportación de petróleo.
En resumenLas materias primas clave cerraron la semana al alza. El oro subió un 2.14%, actuando como refugio seguro para los inversionistas en un clima de incertidumbre, mientras que el petróleo WTI ganó un 0.57%, impulsado por preocupaciones sobre posibles interrupciones en el suministro global.