En un movimiento que contrasta con la tendencia global de los mercados emergentes, los inversionistas extranjeros han retirado una suma significativa de capital del mercado de deuda gubernamental mexicano durante 2025. Esta salida de capital representa la mayor caída anual desde el período de la pandemia. Según cifras del Banco de México (Banxico), entre el 31 de diciembre de 2024 y el 5 de noviembre de 2025, los tenedores foráneos liquidaron posiciones por un total de 123,756 millones de pesos, lo que redujo su saldo en títulos gubernamentales de 1.83 a 1.71 billones de pesos. Esta desinversión es la más pronunciada desde el bienio 2020-2021, cuando los estragos de la crisis sanitaria provocaron una fuga de capital de casi 515 mil millones de pesos. La tendencia ha llevado la participación extranjera en la deuda gubernamental mexicana a su nivel más bajo desde diciembre de 2009, situándose en 11.5% del total en circulación, una cifra muy lejana al máximo histórico de 38.9% alcanzado en enero de 2015. Aunque el primer trimestre de 2025 mostró un ligero ingreso de capital, la tendencia se revirtió drásticamente a partir de abril, con una salida de 160,858 millones de pesos hasta noviembre.
Actualmente, los portafolios extranjeros se concentran principalmente en Bonos (84.4%).
Lo más preocupante es que esta dinámica local va en dirección contraria al comportamiento global.
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) reportó que en octubre de 2025 los mercados emergentes recibieron flujos positivos por 26,900 millones de dólares, mientras que, en ese mismo mes, México registró una salida de 43,641 millones de pesos solo en títulos gubernamentales.
En resumenLa persistente salida de capital extranjero del mercado de deuda mexicano en 2025 marca una preocupante divergencia con otros mercados emergentes, llevando la tenencia foránea a mínimos de más de una década. Esta desinversión plantea un reto significativo para el mercado local en un entorno de alta competencia internacional y ajustes en la política monetaria.