El peso mexicano registró una importante depreciación en los mercados internacionales durante la jornada del lunes 17 de noviembre, borrando las ganancias de la semana previa. La caída se produjo en un contexto de feriado nacional por el Aniversario de la Revolución Mexicana, que mantuvo cerrados los mercados y bancos locales, acentuando la volatilidad en las operaciones externas. Aunque en México no hubo actividad bancaria oficial, en el mercado internacional de divisas (Forex) el peso concluyó la jornada con una depreciación de alrededor de 0.67%, o 12 centavos, para cotizar en niveles cercanos a los 18.43 y 18.46 por dólar. Este retroceso lo ubicó en su nivel más alto desde el 7 de noviembre.
La caída fue impulsada por una combinación de factores externos, principalmente un fortalecimiento generalizado del dólar estadounidense frente a las principales divisas del mundo. A esto se sumó un entorno de aversión al riesgo entre los inversionistas, quienes mostraron nerviosismo ante la publicación de futuros datos económicos en Estados Unidos y la reducción de las expectativas de que la Reserva Federal realice un recorte a las tasas de interés en diciembre.
Adicionalmente, comentarios del presidente estadounidense Donald Trump sobre el narcotráfico en México generaron presión específica sobre la moneda.
La analista Gabriela Siller de Banco Base señaló que este tipo de declaraciones afectan la percepción de riesgo, impactando las operaciones de "carry trade" que previamente habían sostenido la fortaleza del peso. La falta de operaciones locales por el feriado limitó la liquidez y dejó a la divisa más expuesta a los vaivenes del sentimiento global.
En resumenLa depreciación del peso mexicano fue resultado de una confluencia de factores externos, incluyendo la fortaleza del dólar, la aversión global al riesgo y tensiones geopolíticas, evidenciando la vulnerabilidad de la divisa en una jornada de baja liquidez por el feriado local.