Los principales índices de la región ligaron varias sesiones a la baja, reflejando la aversión al riesgo de los inversionistas ante la incertidumbre económica y de política monetaria.
El índice paneuropeo STOXX 600 registró una caída de 0.54%, hilando así su tercera jornada consecutiva con pérdidas.
El descenso fue más pronunciado en otros mercados clave de la región. El DAX alemán, uno de los más sensibles a la economía global, mostró una pérdida del 1.20%. Por su parte, el FTSE 100 de Londres perdió un 0.24%, mientras que el CAC 40 de París cedió un 0.45% y el Ibex 35 de España retrocedió un 0.94%.
Estas caídas ocurrieron en paralelo a las observadas en Wall Street y fueron motivadas por las mismas preocupaciones que dominaron el sentimiento inversor a nivel mundial. Entre ellas, el nerviosismo sobre las elevadas valoraciones en el sector tecnológico, la expectativa ante la publicación de datos económicos clave en Estados Unidos y la creciente convicción de que la Reserva Federal podría no recortar las tasas de interés en su próxima reunión. La cautela también fue alimentada por datos macroeconómicos de otras regiones, como la contracción del PIB japonés, que se sumó a las dudas sobre la fortaleza de la recuperación económica global.








