Esta caída borró todas las ganancias que la principal criptodivisa había acumulado durante 2025, encendiendo las alarmas entre los inversionistas.

El token más grande del mercado cayó brevemente hasta los 89,500 dólares durante la jornada del martes, un nivel no visto desde abril.

Aunque posteriormente recuperó algo de terreno para cotizar en torno a los 92,887 y 93,600 dólares, el movimiento representó una profunda corrección desde su máximo de casi 126,000 dólares alcanzado a principios de octubre. Este desplome se enmarca en una venta más amplia de activos de riesgo a nivel global, atribuida a la incertidumbre sobre la política de tasas de interés de la Reserva Federal y las elevadas valoraciones en mercados especulativos. Joshua Chu, de la Asociación Web3 de Hong Kong, advirtió: “Cuando el apoyo se diluye y aumenta la incertidumbre macroeconómica, la confianza puede erosionarse con notable rapidez”. Se estima que en las últimas seis semanas se han evaporado cerca de 1.2 billones de dólares del valor total del mercado de criptomonedas.

La caída también afectó a empresas vinculadas al sector, como Coinbase y Robinhood, cuyas acciones también registraron descensos significativos.