Esta cifra representa una caída abismal desde más del 93% que se registraba apenas un mes antes.
Este cambio en las expectativas ha sido un factor clave en la reciente corrección de las acciones estadounidenses, ya que un entorno de tasas más altas por más tiempo tiende a presionar las valoraciones de las empresas y a reducir el apetito por el riesgo. El mercado ahora anticipa una pausa en lugar de un recorte, a la espera de datos económicos cruciales que fueron retrasados por el cierre parcial del gobierno estadounidense, como el informe de empleo de septiembre. Las declaraciones de funcionarios de la Fed también han contribuido a la cautela. El vicepresidente Philip Jefferson mencionó que el banco central probablemente “procedería con cautela”, lo que fue interpretado por los mercados como una señal de que no hay prisa por flexibilizar la política monetaria.
Esta incertidumbre ha provocado una huida hacia activos refugio y ha pesado sobre los mercados de renta variable y otros activos de riesgo como las criptomonedas.













