Esta decisión, junto con resultados financieros que superaron las previsiones, impulsó sus acciones y reforzó su imagen como una empresa cada vez más orientada a la tecnología.

La compañía reportó ingresos de 179.5 mil millones de dólares para el tercer trimestre fiscal, superando las expectativas de Wall Street, gracias a un crecimiento de dos dígitos en el comercio electrónico y la captación de nuevos clientes de todos los niveles de ingresos. Como resultado, Walmart elevó sus previsiones de ventas y ganancias para todo el año, lo que provocó un alza de más del 6% en el precio de sus acciones el jueves. El movimiento más destacado fue el anuncio del cambio al Nasdaq a partir del 9 de diciembre, manteniendo su símbolo "WMT".

Walmart, que cotiza en la NYSE desde 1970, citó "la fuerte coincidencia entre los valores compartidos de Walmart y el Nasdaq: un enfoque tecnológico vanguardista". Este cambio representa el mayor traslado entre ambas bolsas en términos de capitalización de mercado y es visto como un reflejo de la evolución tecnológica del minorista, que compite activamente con Amazon en el comercio electrónico y busca integrar la inteligencia artificial y la automatización en sus operaciones. El movimiento fue una de las pocas noticias positivas en una semana mayormente negativa para los mercados.