Esta cifra, que estuvo en línea con la estimación preliminar, confirmó las preocupaciones sobre la salud de la economía nacional. La contracción se debió principalmente a un "débil desempeño del sector industrial", que no pudo ser compensado por las revisiones al alza en las actividades agropecuarias y de servicios. La noticia tuvo un impacto directo en el mercado cambiario, siendo citada por múltiples analistas como una de las principales razones de la depreciación del peso frente al dólar durante la semana. La firma Monex señaló que el debilitamiento del peso se debió tanto al impulso del dólar a nivel global como a los "débiles datos del PIB de México". Tras la publicación de las cifras, instituciones como Banamex recortaron su estimación de crecimiento del PIB para todo el 2025 a un 0.2%. Este panorama de estancamiento económico, combinado con la incertidumbre sobre el comercio exterior y factores políticos internos, se suma a los desafíos que enfrenta la economía mexicana de cara al cierre del año, afectando la confianza de los inversores y la fortaleza de la moneda nacional.