Esta ola de endeudamiento está comenzando a generar nerviosismo entre los inversionistas sobre la salud financiera de estas compañías. Amazon fue la última en recurrir al mercado de crédito, recaudando 15 mil millones de dólares para financiar gastos de capital que podrían alcanzar los 150 mil millones el próximo año. Previamente, Meta vendió bonos por 30 mil millones de dólares y Oracle emitió 18 mil millones.
Aunque la demanda por estos bonos ha sido fuerte, la noticia contribuyó a una venta de acciones tecnológicas. Analistas de JPMorgan Chase proyectan que el financiamiento de la IA impulsará la emisión de bonos corporativos a un récord de 1.81 billones de dólares el próximo año.
Sin embargo, la preocupación crece.
Las acciones y algunos bonos de Oracle han sufrido una "fuerte caída" recientemente, reflejando dudas sobre su plan a largo plazo.
La inquietud se manifiesta en el aumento de la negociación de swaps de incumplimiento crediticio (CDS). Saba Capital Management, un fondo de cobertura, ha estado vendiendo CDS vinculados a Oracle, Microsoft, Google y Amazon, apostando a que su salud financiera se deteriorará.
Lawrence Gillum, estratega de LPL Financial, advirtió: "Hay mucho optimismo en torno a la inversión en IA...
Pero creo que es conveniente contar con una compensación adicional para asumir este tipo de riesgo crediticio".











