Su rápido accionar fue crucial para rescatar a una niña de dos años, llevándola a un hospital mientras su ropa aún ardía.

El oficial Soriano se encontraba cerca del lugar cuando escuchó la explosión y sintió el intenso calor.

Sin dudarlo, corrió hacia la escena para auxiliar a las víctimas.

Allí encontró a la pequeña Sule, de dos años, a quien su abuela Alicia Matías había protegido con su cuerpo. El policía narró la urgencia del momento: “Como pude, porque la ropa de la niña seguía quemándose, la separo, la abrazo, trato de cortar la ropa que se estaba quemando y, posteriormente, pues, ya la logré llevar a un hospital”.

En un giro providencial, su hermana y su cuñado aparecieron en una motocicleta y lo ayudaron a navegar el tráfico en sentido contrario para llegar rápidamente a un centro médico.

La imagen del oficial cargando a la niña se viralizó, convirtiéndose en un símbolo del heroísmo de los servicios de emergencia. A pesar de su acto, el oficial Soriano expresó su dolor por las víctimas y su gratitud hacia la ciudadanía que colaboró en el rescate: “Me duele lo que pasó, pero estoy muy agradecido con los choferes, con mis compañeros, con los comerciantes, con la gente.

Gracias a ellos sacamos adelante esto”.