El arte urbano se ha convertido en un vehículo para la memoria y el reconocimiento en Iztapalapa. Un mural honra el sacrificio de Alicia Matías Teodoro, quien protegió a su nieta durante la explosión de una pipa de gas, convirtiéndose en un símbolo de amor incondicional. Tras la tragedia del 10 de septiembre en el Puente de la Concordia, la historia de Alicia Matías, de 49 años, conmovió a todo el país. Al momento de la explosión, cubrió con su cuerpo a su nieta de dos años, Jazmín, salvándole la vida a costa de la suya. Alicia sufrió quemaduras de tercer grado en el 98% de su cuerpo y falleció dos días después en el hospital. Para inmortalizar su heroico acto, el artista urbano Duek Glez pintó un emotivo mural en la avenida Zaragoza, a pocos metros del lugar del siniestro.
La obra muestra a Alicia cargando a la pequeña Jazmín sobre un fondo de flores y con una aureola que simboliza su sacrificio. La frase "Y si un día ya no estoy, en su recuerdo me inmortalizarán" acompaña la imagen, destacando la fuerza de su legado. El artista compartió el proceso creativo en redes sociales, expresando que su obra es una forma de que la tragedia "no se olvide". Este homenaje se suma a las muestras de luto de los vecinos, quienes han colocado veladoras y flores en la zona. La familia de Alicia, que la veló en Los Reyes Acaquilpan, Estado de México, continúa exigiendo justicia y la reparación de los daños por parte de la empresa responsable. El mural no solo rinde tributo a Alicia, sino que también sirve como un recordatorio permanente de la fragilidad de la vida y la capacidad humana para el sacrificio, convirtiendo un espacio de dolor en un altar de memoria comunitaria.
En resumenUn artista urbano inmortalizó en un mural el acto heroico de Alicia Matías, quien falleció tras proteger a su nieta en la explosión de Iztapalapa. La obra, ubicada cerca del lugar de la tragedia, sirve como un homenaje comunitario y un recordatorio permanente de su sacrificio, manteniendo viva su memoria.