Una enérgica movilización ciudadana en Santa Catarina, Nuevo León, motivada por denuncias de presunto maltrato y sacrificio de animales, culminó con la intervención de autoridades estatales y el rescate de decenas de perros y gatos. La protesta, que incluyó enfrentamientos con la policía y la cancelación de conciertos por parte de artistas solidarios, evidenció el poder de la comunidad para exigir la protección de los seres sintientes. Las manifestaciones surgieron tras acusaciones de que al menos 70 perros y gatos habían sido sacrificados en el Centro de Bienestar Animal del municipio por supuesta falta de recursos.
Activistas y ciudadanos organizaron una marcha exigiendo la renuncia del alcalde Jesús Nava, quien calificó las denuncias como un "golpeteo político".
La protesta escaló cuando los manifestantes se enfrentaron con la policía municipal, resultando en varias detenciones y el uso de gas lacrimógeno. En un acto de solidaridad, las agrupaciones musicales El Plan y La Morocha cancelaron sus presentaciones programadas para los festejos patrios. La presión social llevó a una inspección por parte de la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León, que constató que muchos animales presentaban enfermedades infectocontagiosas y desnutrición. Como resultado, se determinó el traslado y resguardo de 34 perros y gatos al Centro Estatal de Atención Animal para recibir tratamiento, mientras que el centro municipal fue clausurado hasta que garantice condiciones adecuadas.
En resumenLa presión de activistas y ciudadanos en Santa Catarina por presunto maltrato animal derivó en la intervención estatal, el rescate de 34 animales y la clausura del centro municipal. A pesar de la confrontación con la policía, la movilización logró visibilizar el problema y asegurar la atención veterinaria para los perros y gatos.