El can, conocido por acompañar manifestaciones y eventos culturales, fue atropellado y sufrió una herida en una pata que lo obligó a refugiarse, herido y adolorido. La ausencia del popular lomito en su lugar habitual en la Plaza de Armas generó una rápida movilización en redes sociales.

Los ciudadanos, preocupados por su bienestar, difundieron su imagen y pidieron ayuda para localizarlo.

Fue Pedro Sánchez Ortiz, un joven descrito como un "héroe sin capa", quien respondió al llamado.

Tras encontrar a 'Manchas' oculto y con la pata sangrante, lo llevó en brazos a una clínica veterinaria para que recibiera atención médica. Los veterinarios diagnosticaron una laceración causada por el impacto, la cual requería curaciones para evitar una infección.

La historia del rescate se viralizó, y la comunidad celebró el acto de compasión de Pedro, quien no solo cubrió los costos iniciales, sino que se comprometió a darle seguimiento a su recuperación. 'Manchas' es más que un perro callejero para los habitantes de Cuernavaca; es considerado un "guardián no oficial" y un símbolo de resiliencia. Este suceso ha demostrado cómo un animal abandonado puede unir a una ciudad, inspirando actos de bondad y reforzando los lazos comunitarios.