La astucia y el sentido de responsabilidad de un taxista de plataforma en Jalisco evitaron que una menor de 15 años fuera víctima de reclutamiento por parte de criminales. Su acción oportuna al alertar a las autoridades demuestra cómo un ciudadano puede ser un eslabón fundamental en la cadena de protección social. El suceso ocurrió durante la noche del domingo, cuando el conductor recibió una solicitud de viaje de una joven de 15 años en la colonia Mezquitera, con destino a la Nueva Central Camionera de Tlaquepaque. Al conductor le pareció inusual que una menor viajara sola a altas horas de la noche a ese lugar, conocido por ser un punto donde se citan a jóvenes con falsas ofertas laborales difundidas en redes sociales para reclutarlos. Movido por la sospecha, entabló una conversación con la pasajera, quien le confirmó que se dirigía a una supuesta oportunidad de trabajo.
Consciente del peligro, el taxista actuó con prudencia.
Al observar a unos policías realizando un recorrido de vigilancia, se detuvo y les solicitó ayuda, explicando la situación.
Los oficiales resguardaron a la menor, quien inicialmente dio edades contradictorias, y contactaron a su familia para que acudieran por ella.
Este acto de vigilancia ciudadana impidió que la joven llegara a su destino y potencialmente cayera en manos de una red criminal. El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, ha alertado previamente sobre este fenómeno de reclutamiento forzado, subrayando que es un problema a nivel nacional y destacando la importancia de la prevención y la denuncia.