Las lluvias, consideradas las más intensas en más de 30 años, afectaron a más de 21,000 familias en 18 colonias de Nezahualcóyotl y a 3,521 viviendas en Iztapalapa y Tláhuac. La respuesta gubernamental fue inmediata, con el despliegue de más de 1,500 brigadistas y 58 equipos especializados que lograron el desalojo del agua en 112 calles de Nezahualcóyotl en tiempo récord. La presidenta Claudia Sheinbaum defendió la respuesta ante las críticas, contextualizando el desastre como parte de fenómenos extremos intensificados por el cambio climático. Por instrucción presidencial, la Secretaría de Bienestar, encabezada por Ariadna Montiel, comenzó la entrega de un apoyo inicial de 8,000 pesos por familia para labores de limpieza en Nezahualcóyotl. Por su parte, la Jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, anunció una bolsa de 100 millones de pesos para apoyos que van desde los 8,000 hasta los 50,000 pesos según el nivel de afectación en Iztapalapa. La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, destacó la coordinación interinstitucional, que incluyó brigadas de salud con más de 3,300 vacunas aplicadas, atención a 36 escuelas y protección a más de 700 animales.

A largo plazo, se anunció un plan metropolitano de infraestructura hidráulica para rehabilitar colectores y construir vasos reguladores en zonas críticas.