A cada animal se le coloca un arete identificador para su seguimiento.

Tras un periodo de evaluación conductual de 8 a 10 días, los animales son reintegrados a su entorno bajo supervisión o canalizados a centros de adopción, fomentando una cultura de tutela responsable. La primera fase del programa ya opera en Amecameca, Chiautla, Chicoloapan, Chimalhuacán, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Tejupilco, Tlalnepantla, Valle de Chalco, Villa de Allende y Texcoco, con el objetivo de extenderse a los 125 municipios, posicionando al Estado de México a la vanguardia nacional en políticas de bienestar animal.