Gaby Oyervides explicó que el proyecto es un ejemplo de cómo el DIF “resuelve escuchando las necesidades de las personas”. Desde su inicio en agosto, el programa ha formado grupos semanales de 50 personas y ya cuenta con mil inscritos, demostrando una alta demanda y aceptación por parte de la comunidad. Esta iniciativa no solo dota a los ciudadanos de una habilidad crucial, sino que también promueve una cultura de seguridad vial y apoya la economía familiar.