Se distribuyeron parrillas eléctricas y de gas a familias de escasos recursos, con el objetivo de que puedan cocinar de forma más segura, práctica y económica. Estos equipos, según las autoridades, no solo mejoran la dinámica del hogar, sino que son adaptables a diversos tipos de vivienda.

Además, para combatir el rezago alimenticio, se entregaron paquetes compuestos por leche fortificada, pan, tortillas y galletas nutritivas, garantizando así una dieta más balanceada para niños y adultos en zonas prioritarias. Durante el evento, el alcalde Galindo expresó el espíritu de la iniciativa: “El verdadero bienestar empieza en casa, y por eso este programa busca dignificar el día a día de quienes más lo necesitan”. El ayuntamiento aseguró que el programa continuará su recorrido por todo el municipio, llevando soluciones directas y reafirmando su compromiso con las comunidades que más lo requieren.