Minutos después, el llanto del bebé confirmó que había llegado al mundo en perfectas condiciones.

Tras estabilizar a ambos, madre e hijo fueron trasladados al Hospital Universitario para una valoración médica más detallada, confirmando que se encontraban en buen estado de salud.

La acción de los rescatistas resalta su capacitación y compromiso para responder con humanidad y eficiencia en momentos críticos.