En un esfuerzo por combatir el cáncer de mama, el gobierno de Chiapas ha incrementado su capacidad de diagnóstico temprano mediante 22 mastógrafos, de los cuales 17 son móviles, que han recorrido 65 municipios para acercar el servicio a zonas de alta marginación. Esta estrategia, enmarcada en la “Nueva ERA de la salud”, representa un cambio significativo respecto al pasado, cuando solo funcionaban cinco mastógrafos y apenas el 15% de los casos sospechosos recibían seguimiento. El secretario de Salud del estado, Omar Gómez Cruz, destacó que ahora, “gracias a la política humanista del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar”, se da seguimiento al 100% de los casos con estudios complementarios. Esta iniciativa aborda el desafío de la detección temprana, considerando que una de cada ocho mujeres tiene riesgo de padecer la enfermedad según la OMS. Durante el foro “Si tú estás bien, todo está mejor”, sobrevivientes de cáncer de mama compartieron sus testimonios, subrayando la importancia del apoyo emocional.
Gladis Noemí Peña Solís, presidenta de la asociación Misión Diamante, expresó: “No queremos que nos digan: ‘pobrecita, te vas a morir’. Necesitamos que nos digan: ‘No estás sola’”.
Este sentir resalta el enfoque humano del programa, que no solo se limita a la tecnología médica, sino que también reconoce la necesidad de romper el tabú y el miedo asociados al diagnóstico, promoviendo una cultura de prevención y acompañamiento integral para las mujeres chiapanecas.
En resumenLa expansión de los servicios de mastografía en Chiapas a través de unidades móviles ha transformado la lucha contra el cáncer de mama, garantizando una detección temprana y seguimiento completo en 65 municipios. Este esfuerzo, que combina tecnología y un enfoque humanista, ha sido fundamental para atender a comunidades vulnerables y cambiar la narrativa del miedo por una de esperanza y acompañamiento.