La respuesta del gobierno municipal no se hizo esperar.

Gracias al respaldo recibido, Estefanía no solo pudo adquirir los tenis que necesitaba para sus actividades escolares, sino también huaraches, zapatos y un cuaderno. Conmovida y agradecida, la niña quiso mostrarle personalmente al alcalde los tenis que había recibido como un obsequio adicional de su parte, expresando su alegría por el gesto. El encuentro culminó de una manera aún más emotiva cuando Estefanía, como muestra de su cariño y confianza, le entregó al presidente municipal un peluche llamado “Beto”, su compañero de más de tres años.

Este detalle, según los informes, simboliza el afecto que la niñez matamorense siente hacia su gobierno.

La historia de Estefanía ha sido destacada como un ejemplo de cómo las acciones directas y la atención personalizada pueden tener un impacto profundo en la vida de los ciudadanos. El alcalde Beto Granados recibió a la niña en su oficina, donde ella, acompañada de su abuela, Lina Isabel Reyna, pudo compartir su gratitud.

Este acto subraya la visión de una administración que busca construir una ciudad más humana a través de la empatía y la solidaridad.