El objetivo, según el alcalde, es claro: “Cuando los camellones y espacios públicos se descuidan, la ciudad pierde su forma y atractivo; debemos recuperarlos con orden y constancia”.

Lo que distingue a este programa es la activa participación del sector privado. Fernando Díaz de León, presidente de la CANACO, reconoció la labor diaria del ayuntamiento y expresó su respaldo a las acciones, incluyendo los tradicionales “Domingos de Pilas”, una jornada que moviliza a servidores públicos y a la ciudadanía en tareas de limpieza y embellecimiento. Esta sinergia entre el gobierno municipal, los empresarios representados por CANACO y Mónica Heredia de la asociación Nuestro Centro, y la sociedad civil, es un ejemplo de corresponsabilidad y compromiso colectivo. La colaboración no solo acelera la recuperación de la imagen urbana, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y el cuidado del entorno comunitario.