Esto no solo apoya la economía familiar, sino que también disminuye la presión sobre los bosques y reduce las emisiones contaminantes.

El proyecto está enfocado en comunidades aledañas a los volcanes, que enfrentan bajas temperaturas en invierno y recurren a fogones interiores, arriesgándose a intoxicaciones por monóxido de carbono. Además de la entrega, personal especializado capacitará a las familias sobre el uso y mantenimiento de los equipos para asegurar su durabilidad y correcto funcionamiento, preservando al mismo tiempo el arraigo cultural y gastronómico de las cocinas de leña.