El nombre del galardón rinde homenaje a Óscar Francisco Benavente Liñán, considerado el bombero más longevo de San Luis Potosí. Benavente Liñán ingresó al cuerpo a los 15 años y, con 73 años de servicio, continúa activo como instructor en el Colegio de Bomberos. Su figura es vista como un “ejemplo de entrega y vocación de servicio” y una inspiración para las nuevas generaciones de rescatistas. Esta propuesta no solo busca reconocer el trabajo diario de los bomberos, sino también inmortalizar el legado de uno de sus miembros más emblemáticos, convirtiendo su nombre en un símbolo de la dedicación y el heroísmo que caracterizan a la institución.