En su mensaje, el alcalde Bonilla reconoció a la comunidad rarámuri como “los guardianes de este ecosistema natural” y destacó su esfuerzo y valentía, comprometiéndose a continuar como un aliado para sus necesidades. La participación de la Fundación UMC de México fue clave; esta organización representa un modelo de cooperación médica binacional que ha realizado más de 100 cirugías a niños mexicanos de bajos recursos.

Su presidente municipal, Macario Hermosillo, resaltó la importancia del trabajo conjunto. La colaboración también incluyó a la asociación Korachi y a la exdiputada local Adriana Fuentes, demostrando que la suma de voluntades puede generar un impacto significativo en las comunidades más vulnerables del estado.