Los presentes rodearon el puesto en señal de respaldo, manifestando su inconformidad ante lo que consideraron un acto injusto.

Alejandro Noriega, presidente de ACUDE, declaró que la competencia no es razón para “impedirle a alguien ganarse la vida” y criticó las trabas burocráticas que enfrentan quienes intentan trabajar dentro de la legalidad. Aunque las autoridades no regresaron como habían amenazado, una unidad de Gobernación pasó por el lugar y, al observar la concentración de personas, decidió retirarse. Este hecho fue interpretado por los comerciantes como una muestra de la efectividad de la unión ciudadana frente a la presión institucional, reiterando su llamado a que las autoridades actúen con mayor sensibilidad y empatía hacia los pequeños comerciantes que buscan trabajar honestamente.