Los desfiles del 20 de noviembre se consolidaron como un reflejo del fervor patrio y la cohesión social en múltiples municipios de México. En Múzquiz, Coahuila, el evento fue calificado como “histórico”, ya que por primera vez contó con la presencia del gobernador Manolo Jiménez Salinas y los titulares de los poderes Legislativo y Judicial. Más de 10,000 habitantes presenciaron la marcha de instituciones educativas, fuerzas de seguridad y el Ejército. El gobernador destacó: “Aquí en Coahuila seguiremos festejando con orgullo los grandes momentos de la historia de México”. En Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí, más de 3,000 participantes, en su mayoría estudiantes, llenaron las calles de “color, ritmo y movimiento”, en un ambiente de orgullo nacional encabezado por el alcalde Juan Manuel Navarro Muñiz. De manera similar, en Frontera, Coahuila, la alcaldesa Sari Pérez Cantú lideró un desfile con 49 contingentes, marcando la primera vez que una alcaldesa en funciones encabeza dicho evento. En Monclova, más de 4,000 personas participaron en una celebración que, según el alcalde Carlos Villarreal, fortalece la identidad y el orgullo de las familias. En Chihuahua capital, la gobernadora Maru Campos presidió un desfile con más de 6,000 jóvenes de 70 instituciones ante 30,000 espectadores. Estos eventos, replicados en lugares como Sabinas, Mapimí, Villa de Pozos, Nayarit y Tapachula, se caracterizaron por su ambiente familiar, la paz con la que se desarrollaron y la entusiasta participación de la juventud, reafirmando que la memoria histórica sigue siendo un pilar de la unidad comunitaria.