La iniciativa requiere una compleja coordinación entre los tres órdenes de gobierno.

A nivel federal, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha sido fundamental en el avance de las acciones. A nivel estatal, el gobernador Alejandro Armenta ha instruido a la Secretaría de Infraestructura, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y a la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) a colaborar estrechamente. El plan no solo se enfoca en el tratamiento de aguas residuales, sino que también integra acciones de recarga de acuíferos, reforestación, tecnificación del riego y una nueva cultura del agua, buscando una solución integral y sostenible para un problema que afecta a 22 municipios de la cuenca y a miles de campesinos.